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1 ago 2009

Capítulo 2: Formas clínicas y diagnóstico de la celulitis

FORMAS CLINICAS
Se distinguen diversas formas clínicas, a saber:

FORMA CLINICA COMPACTA

Suele aparecer mujeres jóvenes, no suele conjugarse con obesidad.
Es dura, adherente en los planos profundos, no se modifica con los cambios de decúbito.
La localización más frecuente es la región trocantérea, cara posteroexterna de muslos y cara interna de rodilla.
Da la llamada imagen de mujer en "guitarra o botellón".
Puede ser dolorosa a la palpación.

FORMA CLINICA EDEMATOSA

Se observa en mujeres de mediana edad.
Es de consistencia pastosa.
El compromiso suele ser difuso de toda la extremidad, dando a las piernas el aspecto de "columna". Se constatan signos de insuficiencia circulatoria, fragilidad capilar, telangiectasias, calambres, pesadez, etc. Su aspecto se modifica al cambiar de decúbito.
Es dolorosa a la palpación y muchas veces de manera espontánea.

FORMA CLINICA MIXTA
La forma mixta puede ser variable ya que presenta características de la forma compacta y de la edematosa en diferentes proporciones.

DIAGNOSTICO DIFERENCIAL

Flaccidez
Afecta en general a mujeres mayores de 40 años. Su localización es, en especial los glúteos, cara interna de muslos, o postero-interna de los brazos. Es un tejido esponjoso y flotante que se moviliza con los cambios de decúbito. La causa es una pérdida de la elasticidad del tejido conectivo subcutáneo de la zona afectada debido a la acción de la fuerza de la gravedad. Es una flaccidez exclusivamente tegumentaria que tiene diferentes factores agravantes y que puede estar acompañada o no de flaccidez de la masa muscular. Raramente es dolorosa. Esta forma clínica es citada como evolución de la forma clínica compacta.

Adiposidad localizada
La adiposidad localizada es la acumulación de tejido graso en zonas anatómicas concretas provocando alteraciones del contorno corporal. Las localizaciones más comunes de depósito de estas adiposidades suelen ser zona suprapúbica, supraumbilical; cara interna de rodilla, zona glúteo-trocantérea, zona subescapular y zona de la séptima vértebra cervical.

Es preciso destacar que en sus comienzos la paniculopatía edemato fibroesclerótica presenta una adiposidad localizada que en algunos casos puede ser considerada normal ya que forma parte de la conformación típica de la mujer. Sin embargo, la acentuación de las adiposidades, sobre todo en la zona glútea y en la glúteo-trocantérea, trae aparejado una sobrecarga y compresión de la microcirculación, que podemos prevenir con un correcto diagnóstico y tratamiento.






Para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino.