Marco Limachi, secretario general del municipio declaró que dichas afecciones al parecer se han debido al fuerte olor emanado luego de la caída del meteorito. En declaraciones brindadas a la prensa dijo que “algunos animales se niegan a comer y varias personas presentan cierta tartamudez, al parecer, por el susto y preocupación ocasionados tras el impacto”.
“Del cráter empezó a salir agua hirviendo y se encontraron partículas de roca y ceniza en los alrededores. Los pobladores están muy preocupados”, agregó.
Todo comenzó a las 23:45 horas del sábado, cuando los habitantes del lugar escucharon un ruido similar al producido por un avión a baja altura. Sin embargo, comprobaron que un objeto luminoso que se encontraba en llamas surcaba el cielo, para impactar momentos más tarde en las cercanías, produciéndose una explosión de gran magnitud. Al llegar al lugar, una zona descampada, encontraron un gran cráter lleno de agua hirviente, y restos de una sustancia desconocida calcinada. Aparentemente, al precipitarse el objeto volador desprendió esquirlas de plomo y plata.
Por supuesto, el meteorito ha generado gran interés en la comunidad científica, como por ejemplo en el Instituto Geofísico de la Universidad Nacional San Agustín (IG-UNSA), el Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), la Universidad Nacional del Altiplano en Puno (UNA) y el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), quienes se han hecho presentes en el lugar del impacto y seguramente brindaran algún informe oficial en los próximos días.
Haciendo alarde de una gran sapiencia, el conocido físico peruano Modesto Montoya declaró que “La caída de meteoritos en el Perú no conlleva peligro, salvo que éstos caigan sobre alguna estructura”, intentando llevar tranquilidad a la población. "Ninguno de los numerosos meteoritos que caen en el Perú y hacen perforaciones de tamaños variados conllevan peligro, salvo que caigan en una casa", explicó a la agencia Andina.
En concreto, lo que se sabe hasta tener los resultados de los científicos que están trabajando en el lugar es que existe la emanación de una sustancia no determinada, puede ser azufre o amoniaco, y que ha provocado algunos problemas respiratorios y dolores de cabeza. Los casos de tartamudeo son atribuibles al susto y no a las emanaciones, y se descarta algún tipo de "invasión extraterrestre".
Los casos de tartamudeo son atribuibles al susto. |