27 feb 2012
El mantra de la compasion
EL MANTRA DE LA COMPASIÓN
OM MANI PADME HUM
Este mantra que para nosotros los occidentales sería como una oración sagrada encarna la esencia de la compasión de Buda hacia todos los seres vivos. Las enseñanzas budistas explican que cada una de las seis sílabas que componen el mantra: OM MA NI PAD ME HUM tienen una virtud específica y poderosa para provocar la transformación en distintos aspectos de nuestros ser. Las seis sílabas purifican completamente las seis emociones negativas; que son: manifestación de la ignorancia y que nos hace obrar de un modo negativo con el cuerpo, el habla y la mente, creando así el sàmsara y el sufrimiento que en él experimentamos. Por medio del mantra, el orgullo, los celos el deseo, la ignorancia, la codicia y la ira se trasforman en su verdadera naturaleza, la sabiduría de las seis familias de budas que se manifiestan en la mente iluminada.
Así pues cuando pronunciamos el mantra OM MANI PADME HUM se purifican las emociones negativas que son la causa de los seis reinos del sámsara. Es así como la recitación de las seis sílabas evita el renacimiento en los seis reinos y disipa además el sufrimiento inherente a cada uno de ellos. Al mismo tiempo, recitar OM MANI PADME HUM purifica por completo los agregados del yo, los escandas y perfecciona las seis clases de acción trascendental del corazón, de la mente iluminada, las paramitas de generosidad, la conducta armoniosa, la paciencia, el entusiasmo, la concentración y la sabiduría. Se dice también que OM MANI PADME HUM confiere una poderosa protección contra toda clase de influencias negativas y contra las distintas formas de enfermedad. A menudo se le añade al mantra la sílaba HRIH la sílaba semilla de Avalokiteshvara, de modo que se convierte en OM MANI PADME HUM HRIH. HRIH es la esencia de la compasión de todos los budas; es el catalizador que activa la compasión de los budas para transformar nuestras emociones negativas en su naturaleza de sabiduría.
Para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino.